miércoles, 12 de enero de 2011

Dirección de la Cura: en los supuestos casos orgánicos. Autor: Pablo Grozs S.

Este escrito es efecto de la lectura del texto de Jacques Lacan "La dirección de la cura", en el marco del cartel de la Agrupación Psicoanalítica Lacaniana Sigmund Freud.

I. Casuística

I.א Zohar y el analfabetismo

Presento aquí este caso para el marco del Cartel Sobre la dirección de la cura.
De este modo el tema de la interpretación en la dirección de la Cura.

Zohar y el analfabetismo

Zohar es el nombre propio de un joven analfabeto que recibe así llamado, el nombre del significante que indica resplandor, brillo y el nombre del libro cabalístico el Zohar. Z no puede leer, mejor dicho no podía, y a la fecha actual comenzó a hacerlo, después de 16 años de analfabetismo, (su edad). Veremos los pasos que acompañaron tal avance, en el marco de una intervención particular, de cuyo desenlace posterior no tengo pormenores respecto de los avatares del síntoma en cuestión.

Para una audiencia analítica preservo el nombre del joven, lejano del ámbito francés y español, y como se hace en Ciencia y en Psicoanálisis, doy cuenta de él., por lo que el caso aporta a la cura de los trastornos del aprendizaje. Algunos datos han sido cambiados para que no pueda ser identificado. (Y con esto me releo: protegerlo de sus propias identificaciones… ¿Qué sería esto?… puedo decir: identificaciones con los que no leen: su familia de origen, y entre ellos su padre que menos lee que los otros, adelanto así que la causa de identificación imaginaria es una componente del síntoma y su persistencia).

El propósito de este escrito es establecer algunas conclusiones relativas a la estructura de un síntoma tan esquivo y por otra parte de las intervenciones que tocaron sus ¨nudos¨ que se fueron soltando. Esperamos con ello dar cuenta de otros trastornos del aprendizaje, para notar como el trabajo analítico, aún fuera de una intervención analítica clásica, encuentra un camino de lectura de los síntomas y de consecuentemente su desanudamiento. Por el contrario el tratar el analfabetismo del lenguaje, y sus sub-síntomas como signos y no como significantes, característica necesaria -e imprescindible-, de los enfoques supuestamente “neurológicos” o médicos, los positiva, marca y refuerza cada vez más .

Introducción, características del joven, y circunstancias de la intervención analítica.

El marco de mi intervención es el de supervisión de una familia acogedora (foster family) durante el lapso aproximado de un año, un cargo que normalmente es ejercido por trabajadores sociales y que tuve el privilegio de ejercer, siendo yo psicólogo y psicoanalista. Zohar, es un nombre que no puedo eludir para el bien decir del caso. Da luz de manera redoblada a la incidencia del nombre propio en la vida inconsciente y los síntomas, todo nombre da luz, y éste brilla. No me detendré demasiado en su incidencia, pues ello limitaría el alcance de lo que pueda ser dicho en general, como verdad sólo puede ser dicha a medias. Por ello abro aquí la significancia de su nombre, y ahora la de su apellido, del que diré para no identificar completamente al joven que lleva las letras de la palabra ¨bien¨ en idioma árabe que resuenan en eco semejante en hebreo. Judío proveniente de nación árabe es su padre, (quiere la casualidad Babélica que el nombre propio del padre de Z., lleva en español los sonidos las letras del bien, es decir también de la palabra b-i-e-n más no en hebreo y hasta donde yo se, carecen de ancestros de habla hispana en la familia , bueno y ahora he de agregar que la nación árabe es justamente Irak, adonde se supone estuvo Babel). Y si para Z, es desconocida la lectura, no es signo de que no esté inscrito en el inconsciente la clave que le permita leer; lengua extranjera es para su yo la lecto escritura.

A la edad de 4 años fue tomado de su familia de origen, siendo el menor. Estaba siendo criado con negligencia y abandono. No pudo mantenerse ningún vínculo posterior con la madre; con el padre durante unos meses en la pubertad, sin éxito ni perseverancia; con los hermanos en alguna ocasión en que estaban en internados cercanos, se vieron pasar por allí, pues ha estado además en internado unos años. De una hermana mayor tuvo noticias, cuando lo invitó al brit milá, (ceremonia de circunsición), dice que no le permitieron asistir, por ende no la vio.

Ha pasado por varias familias sin éxito, se ha dicho él, culpable de que ellas se hubiesen desarmado como familia, cosa que ocurrió al menos en un caso, después de su salida, al igual que la original.

Tenía por familia de visitas de fin de semanas a la familia S, homofónico en hebreo con silbar y además con escudriñar, rastrear una zona, escanear, además, con el nombre de un río cercano al lugar en que residen. Ésta familia lo invitaba espontáneamente desde la niñez, estando la madre ligada laboralmente al ámbito de niños en riesgo. Z, valoró ese gesto y mantuvo con esta familia una relación excepcionalmente buena, que no sostuvo con ninguna otra. Los S son familia religiosa de Israel, sufrieron la trágica muerte de un hijo ya casado. Fue después de esa muerte que Z les pidió sean su familia acogedora, es decir hacerse cargo de él a los 14 años y vivir con ellos. Luego de la insistencia de parte de él, no a su primer pedido, los S aceptaron.

El matrimonio me dijo cuánto veían a éste joven como que algo los unía de alcances que insinuaban algo celestial. Z que detesta en general a todas las personas, en particular después de un tiempo de encariñamiento, a ellos los ama explícitamente. Luego de mi intervención en esta familia, supe que el Sr. S trabajaba en un tema celestial, comunicación con…, puesto que no hablé del tema con él, y aunque lo visite en su consulta por asuntos de Z más de una vez, no me lo confeso explícitamente, comunicación con… los cielos. Me decía el padre, que hacia un tipo de tratamiento que era de su propia elaboración. S es un hombre bondadoso y de apariencia sincera y sencilla e inteligente, tiene su consulta en lugar concurrido y prestigioso en Jerusalén. La Sra. S, es muy preocupada por Z, y de Z también. Es también afable, tiende más a mostrar su preocupación que su calmo y reflexivo marido.

Z, era demasiado celoso del amor de ellos, tiene celos por los nietos, y el matrimonio S teme de ello, puede jugar con ellos y olvidar la diferencia de edad. Una cierta situación de corte sexual, -exposición de su miembro a una joven encargada de los pupilos internados-, agrega al temor, pero dice el Sr. S, “esa joven debió preguntar si se puede entrar, antes de hacerlo”. Es el lugar de decir aquí el nombre de la letra ז (zain), con la que se inicia su nombre, es también el nombre en hebreo para el pene, suena como el zz del zumbido. Años atrás Z, sufrió de sordera de un oído, del que se encuentra reestablecido. No dispongo de antecedentes sobre el origen que se le supuso de esta sordera ni de su cura, es un dato que tuve ya después del lapso de mi intervención, recientemente.

Los S, digamos Silva, buscaron para Z un Colegio especial acorde a su analfabetismo persistente. El analfabetismo de Z es la dificultad de asignar una relación entre letras y sonido. Confieso que toda esta secuencia de z, silva, sonido, sordera y falo se me revelan sólo ahora al momento de escribir y explicar esto en español. He escrito el caso en hebreo, con otra lógica de escritura sin percatarme de la serie.

Llama Papá y Mamá a la Sr. Y la Sra. S. Y recibe de ellos un trato casi recíproco, pero a la Sra. S, le preocupa el deseo de Z de adoptar el apellido S, al padre, el Sr. S, la idea no le perturba según nos lo dice. (Todo esto resulta muy sensorio: La Sra. Silva, teme que resplandor tome su apellido Silva, ó la Sra. Silva teme que pene (z) tome su apellido; o: Brillo llama Papá y Mamá a los Silva. Entonces se le niega: el sonido (la sordera); el apellido Silva; la luz de las letras y su sonido, está privado. Evoca todo la heteronomía propia del ámbito de las pulsiones graficada por Lacan en su seminario 11. Además veremos como se describe su aproximación a la letra).

Cursaba el penúltimo año de Colegio, y cada vez más costaba conseguir que siga yendo, trata de ocultar que no sabe ni leer ni escribir; yo no lo sabría sin que me lo dijesen. Por ello en el Colegio sólo acepta ayuda en clases privadas para él.

Mi intervención es al año de que Z vive allí. No desea recibirme, dice, lo hace contra su voluntad. Nada quiere saber de la Institución para la que trabajo, conocida por él desde su infancia. Nos sobreponemos por un tiempo a su negativa, me va aceptando en algo. Parte de las conversaciones con él son derivadas de paseo en bicicleta, me lleva por caminos pedregosos muy difíciles, se enoja si no me apuro, lo que sería un claro riesgo de quebrarme en el mejor de los casos una pierna. Otras veces platicamos en el salón de la casa, o en una habitación con televisor, (ve películas en inglés e imagina él una trama). Una vez en mi vehículo vistamos una piscina natural, y a la vuelta se impacienta, toma el volante, toca la bocina, cosa que no toleré y sobre la que me pronuncié claramente. De allí en más ya se torna más difícil su voluntad para el encuentro hasta que sólo de vez en cuando, en presencia de alguno de los S, acepta a sumarse y participa activamente. No es por ende una intervención psicoterapéutica con setting ni una analítica lacaniana en diván ni consulta, pero habla asuntos medulares que hacen a su sintomatología, y sobre ello sigo huellas, interpreto. Pero mi labor implica también realizar gestiones administrativas para él.

Ha tenido psicoterapia durante años, a la que asistía de muy buena gana y constancia. Sin embargo, de la despedida se queja de que no lo hubiesen llamado nunca para preguntar por él. Motivos no faltaban, para una psicoterapia, Desconozco el enfoque al síntoma de iletrismo, pero en Israel reina el positivismo y el enfoque médico se marca en la especialidad clínica, certificada por el Ministerio de Salud. Conocemos bien esa deformación, que a cada ¨trastorno de aprendizaje¨, su disfunción en el serebro (podría decirse: En nación de letras cuchillos de cirujano).

El síntoma

Me dice el padre S., quien trata de ayudarlo todo estos años a leer, sin avances hasta la fecha de su reporte, y sostiene con su esposa que es un caso genético, ejemplifica: Zohar no puede juntar (lejaver) la aleph con con la bet:
לא יכול לחבר א עם ב

Leer el síntoma de analfabetismo, escuchando nosotros al padre adoptado, nos orienta con la clave que éste acaba de dar sin saberlo conscientemente; Pues juntar aleph con bet da ¨av¨ literalmente אב,padre.

No puede lehitjaver con el padre ya lo hemos dicho, no pudo cuando se intentó, esto es juntar, confraternar, conectarse, comunicarse. En general no puede hacerlo más o menos bien con nadie, a veces por un breve período, ya ahora podemos decir, a partir de que no puede con el portador del significante padre, no guardaba un buen recuerdo ni añoranza particular por él. No tiene amigo, javer. Sí puede hacerlo con el padre “adoptivo” (sin adoptar su apellido). Y con él, en su presencia, y a su presencia da los más logrados avances en lectura este año: pudo pedir ayuda para dejarle una nota y escribir con esfuerzo ¨papá pilas¨, para que le compre. Este padre ofrece la posibilidad de que Zohar tenga el Don de la escritura y la lectura, con él se junta, mitjaver (se relaciona, confreterniza, se juntan, fuman juntos (lo que sugiere que ocupa allí el lugar de su hijo muerto), este Padre trata de enseñarle a leer, sin comportarse como un profesor.

Y casi lee también: Ya luego de intervenciones analíticas, aunque Zohar se decía no religioso, pero respetuoso de las leyes de la casa de los S, se acerca al Padre, al señor S, en una lectura de rezos: Cuando en el silencio de palabras entre padre e hijo, se ha de rezar al Otro Padre, a Dios, comunicación; contacto; lehitjaber con Dios, mientras está en el rezo este padre con su hijo sin palabras entre ellos. Allí, sin la demanda hablada de que lea, el padre le puede indicar con el dedo, y él lejaver, la letra al sonido canto del rezo. Entonces, es capaz de hacerlo mientras escucha y está en presencia del padre imaginario en ese momento, que está a su lado, dirigiéndose a Dios (padre simbólico). Pero este enlace entre letras juntadas y sonido no perdura sin la presencia del padre. Dos ejes se cruzan, el de Zohar con su padre, eje de la relacion imaginaria entre dos y el de rezo a Dios, eje simbólico. También el padre imaginario en cuanto es la imagen de padre a su frente, reza al mismo Padre Simbólico. Y hay otro protagonista, el dedo del padre imaginario que indica sin palabras, la letra unida a la voz. Asi se va tejiendo.

Podría aducirse que Zohara no lee, sólo repite palabras de un rezo conocido, y las enlaza a letras. Pero eso es leer, una costura entre la voz y la letra. Quisiéramos que la costura no se deshilvane al no estar el Padre presente. Por mientras se están haciendo los gestos de armar el telar.

Algo semejante ocurría años atrás, con un reconocido especialista en problemas de analfabetismo, con él, decía el especialista, lograba leer, sin él no lo lograba. Semejante temporalidad es propia de los llamados ¨trastornos del aprendizaje¨. El pegamento, enlace, nudo, costura que ha de haber en este caso entre letra y letra ellas con el sonido, formando los fonemas no perdura, se despega . En cualquier otro aprendizaje que no queda enlazado, que no se sujeta, obedece entonces a una debilidad en este nudo, un nudo mal hecho, cuando hay una firma paterna efímera. Firma efímera, una epi firma. Una buena firma es la que afirma los aprendizajes, la firma ¨Bien¨, no firma ni afirma. Pareciera que esto se escucha en particular en este apellido, pero sugiero que el efecto de este apellido es redoblado por éste significante lo que hace que el Bien y la gracia que faltan, fallan en lo real, por la falta real del padre portador del apellido cualquiera fuere el apellido y en lo símbólico por este apellido singular y la serie de otras singularidades enunciadas. Falla real y simbólica que lo dejan analfabeto, mientras no haya lector … de las letras del síntoma!.

Nada aporta de Bien el enofoque orgánico, aunque fuese cierto que tuviese parte, es el enlace con lo simbólico y real de lo simbólico lo que hace que si hubiese orgánico se plantee en los trastornos del aprendizaje. Pues ellas involucran funciones simbólicas exclusivamente humanas, pero por ello exclusivamente linguísticas y lenguajeras, extranjeras a los genes. Se enlaza el lenguaje, a los hoyos del cuerpo, objetos imaginarios y hacen síntomas legibles, aunque sólo sea a medias.Los trastornos siempre están estrucurados por letras y números, son el inconsciente que balbucea algo.

El hebreo muestra en el mismo significante אות (ot) , los significados letra y sonido. El mismo significante para dos objetos uno de la mirada y otro el de la pulsión evocante. Nos señala directamente el nexo. Aunque no parece que en el acto de lectura, la mirada, sea el objeto que corresponde, creo que justamente sí lo es, pues veamos nosotros como mira Zohar (Resplandor) a la letra: Es crucial decirlo para abarcar este síntoma. Zohar no las mira de frente y con decisión; sino que de lado, de reojo, las evita, no como se evita leer por frustración de no lograr leer como diría un buen alumno universitario. Evita la letra, que a la vez busca, porque es un objeto fóbico. Mucha luz, la esquiva la mirada, demasiada luz. La letra es un foco que atra-e-vita.

A lo largo de mis intervenciones se va expresando más y más la idea de que no recuerda nada de su infancia, se va desprendiendo de algo de ese síntoma. Sí, la represión va cediendo hasta expresar su deseo que pasa de saber acerca de la familia y de conocer dos hermanas adoptadas (la ley lo impide a esta edad de ellas) hasta querer ver a su hermana mayor.

La letra de la Canción Hatikva (himno nacional : La esperanza): le dice a la Sra S. ¨En el hatikva se escuchan todos los nombres de la familia¨ . Es que entre las palabras, se lejuntan y forman fonemas como el nombre de su madre. El barrio de Tel Aviv en el que viven lleva el mismo nombre La Esperanza, esto no lo nota él. También aquí las letras han comenzado a recordarle hablando.

Se sospecha de que roba, porque tiene colecciones de cosas encontradas, herramientas de valor, pero nadie en la comunidad pequeña en la que vive, se ha quejado de que les haya robado.En el colegio incluso ha sido responsable de una bodega y no hay reporte de robo alguno.

Cierta amenaza de violencia con los alumnos menores, ven los padres. Pero hay opiniones encontradas al respecto, hay quienes ven en él su dulzura. Lleva cuchillos que asustan a los otros jóvenes, pero en ello algunos ven que es sólo una postura que no se expresa en hechos.La madre acogedora temía que pudiera complicarse con alguién en una pelea peligrosa.

He de agregar algo singular. Z me dice un día que está … escribiendo un libro. Efectivamente, escribió 3 libros!. ¿Cómo escribe un analfabeto?, se pregunta uno. Me dice ¨Qué es más fácil, presionar o escribir?¨, ¨escribir¨ contesta el mismo. Con el computador pudo escribir, eso es lo que me dice, pero en la práctica dictaba en el Colegio a una joven en servicio del ejército, labor común para mujeres enroladas, y también fue parte de lo que hizo en la psicoterapia a través del Arte. El dictador, ordena a ella a escribir. El libro que me da a leer se denominaba algo así como el hombre de las tinieblas, o de la oscuridad. El contenido escandaliza una vez más a la Sra. S. Y nuevamente el contraste con su nombre Resplandor.

Con esto, otro síntoma: se enorgullece de no tener miedo a la oscuridad. Y de aquí comunicaré una intervención, no la primera. Han de haber sido menos de una decena.

Z tiene un rico vocabulario, dice el Sr. S y pronuncia bien, diferencia entre vocablos homofónicos. Esto da cuenta de que existe inscripción de la ot ( אות) sonido, y entonces de la ot letra también. Las letras no podrían no estar inscritas en un ser hablante, es condición del habla y de la escucha. Lo que no puede es leer … conscientemente. Es que algo le impide leer lo que ya ha leído, y entonces represión de lo léido, la letra que da luz sobre la cosa, cuya luz se evita. El trauma relativo a la salida de casa, seguro; y probablemente más que eso.

Este síntoma agrega a su sobredeterminación la ¨fidelidad¨ al padre: no leer es modo de recordar al padre, no ir más de los límites que el demarca. No cruzar la línea que sería la muerte simbólica del padre: analfabetismo para preservarlo. Al contrario del plano imaginario en que lo detesta(ba).

Una barrera simbólica se hace más y más inslavable a medida que la posibilidad de finalizar el Colegio secundario el año que venía, se aproximaba. Se oponía cada vez más a asistir al Colegio. Rechaza la posibilidad de realizar los exámenes de bagruiot oralmente (exámenes paralelos necesarios para estudios posteriores, tienen valor simólico en la sociedad israelí). En la misma línea de mantenerse analafabeto: no ser el único con certificado de estudios de la familia original, no matar simbólicamente al padre llendo más allá que él.

Las intervenciones

Luego de su afirmación de que no le teme a la oscuridad, y en contraste con su libro del Señor de la oscuridad: interpreto ¨a lo que le temes es a la luz : El hombre que le temía a la luz¨.El efecto inmediato fue una sonrisa, no fácil de producir en general, efecto posterior: tal vez un desanudo que contribuyó a soltar amarras: fue hacia el foco de su origen: su familia originaria. Estaba acoplada a otras intervenciones: redes de interpretación.

El efecto que pudieron tener las intervenciones, debe considerar también las realizadas con los padres S. y con quienes se encargaban de la enseñanza. Allí la dirección era mostrar los elementos que daban cuenta del carácter simbólico del síntoma, y socavaban la hipótesis orgánica. Así al Sr S. le interprete mostrando lo que estaba diciendo al pie de la letra, con ¨no puede juntar la aleph con la bet¨ (Padre). Asi mismo con quienes trabajaban con él, incluso la psicoterapeuta con arte, que dijo que no era esa su corriente. Los Padres, -el matrimonio S-, escuchaban, pero aparentemente no seguían con las pesquizas de mi pensamiento. La hipótesis orgánica parecía prevalecer, y mis palabras, unas curiosidades. Por lo demás el drama que se desarrollaba en la vida real, dejaba toda esta temática en las tinieblas. El rechazo violento al Colegio del que eran tesitgos en casa, pero no en el Colegio, -versiones divergentes-, el temor de su conducta en casa violenta hacia los niños nietos que venían de visita, y luego el cambio hacia su familia de origen que precipitó una irrefrenable deseo por irse de dónde los S y regresar a su desconocida familia.

Y tercera que menciono y fundamental:

Z: ¨No recuerdo nada de mi infancia, no tengo ningún recuerdo … me acuerdo de una foto que tenía de mi mamá en un album … no puedo recordar. Es como si todos los recuerdos estuvieran en archivos y los archivos en closets cerrados con candados, y alguién hubiera tirado las llaves. Listo se perdieron para siempre ...no hay nada que hacer¨

P: Sí hay lo que hacer : Por una parte, se pueden forzar los candados. Además las llaves son las letras, las letras son las llaves de los recuerdos.

Queda en silencio pensativo, cosa nuevamente lograda … P: no se si me expliqué Z: entiendo no soy tonto.

Me parece ésta la clave que abrió todo el camino, las letras llaves.

Luego de esto expliqué que ese trabajo de recordar, era propio de una psicoterapia -que entonces no quería-. .

Tiempo después inició una psicoterapia a tarvés del arte no analítica. Luego de hacer algo de joyas, escribió su tercer libro: mejor dicho lo dicto a su terapeuta. Un tiempo después dijo que la había despedido y no fue más.

Una cuarta intervención a mencionar: acceder al pedido a ver a su hermana. El mismo día, aunque no era su demanda explícita, vio a su madre.

El desenlace.

A partir del encuentro, en las oficinas de bienestar del barrio Hatikva, se sucedieron visitas a la casa de la hermana, de la madre y del padre. Llamaba por teléfono irrefrenablemente, sólo el sábado lo retenía de hacerlo.

En camino a esas visitas, llevado por su padre S. ante el pedido de él, pudo leer en dirección a Tel Aviv las direcciones señaladas en los carteles, nunca antes hubo testimonio de que hubiese leido juntando las letras y sólo. Dirección al padre, ahora puede leer, un nuevo nudo permite esto que es el mayor paso en lectura del que sepa su padre S. Antes rezaba dirigiéndose a Dios, ahora se dirige él, al lugar del que fue botado como las llaves, expulsado, hoy retorna y lee para encontrar el camino.

Durante un tiempo aún permaneció con los S. y asistió al Colegio, me informaron de que habían notado un avance en la lectura y en su deseo de aprender, que los llevó a redoblar los esfuerzos y nuevas instrucciones para el profesor. En cuánto al síntoma esto es lo que nos interesa.

Desde el punto de vista de la asistencia social, sucedió lo peor: Z, aunque no fue invitado, se fue a vivir con su padre. Vivía también la compañera del padre con éste, Z quería dormir con su padre en su cama, como que la compañera estaba de más. Había comenzado por abandonar el Colegio, luego de que la madre S le permitiera no ir unos días (el aducía que se sentía muy violento y que podría golpear algún niño del Colegio).

Se puso a trabajar con su padre: en un carro tirados por un viejo caballo, buscan objetos por Tel Aviv, en el año 2008, es un espectáculo. Ha llamado a los S frecuentemente, en una oportunidad discutían con su Padre que fecha era, para hacer los cálculos de sus negocios en relación a las fiestas, cuando hay un auge en el tema de compra-venta de objetos.

Se inscribió en el Coelgio del barrio, pero su padre sufrió un ataque al corazón y decidió que su padre lo necesitaba y no asistió hasta hoy. No sabemos que si está tratando de leer o no, cuando con el padre se ubican o pierden por Tel Aviv.

Resumen y conclusiones

Aunque con el riesgo un sesgo cuasi postivista, escribo algunas conclusiones con el propósito de apuntalar la reflexión posible a neófitos en psicoanálisis freudo-lacaniano:

Para los problemas de analfabetismo y mutatis mutandis toda perturbación del aprendizaje (trastornos del aprendizaje), éste caso permite sugerir que:

1. Las causas orgánicas deben descartarse (a menos que hubiese un daño verificable, una afasia y examen anatómico que lo compruebe).Es un prejuicio no científico establecer que se trata de un daño cerebral, que no se ha verificado patólogamente.

2. Un debilidad en la función simbólica, relativa a la función paterna, impide que el aprendizaje se sostenga, por ejemplo que se anude la voz a la letra de modo permanente.

3. La función paterna hace enlaza aspectos heterógeneos y diversas pulsiones entre sí, su falla puede afectar el aprendizaje en general.

4. Una represión o renegación puede alterar la posibilidad de leer conscientemente.

5. El rechazo del propio apellido puede tener por efecto la dificultad y la imposibilidad de leer.

6. El no poder leer letras y juntarlas puede ser correlativo con un aislamiento social y con no estar en contacto con el padre real.

7. Una inhibición por cruzar un nivel de aprendizaje, más allá de los límites que los propios padres lograron, es un factor que puede frenar cualquier tipo de aprendizaje. Esta barrera simbólica es un obstáculo real, tan dura como una roca que quien la sufre no puede superar sin una intervención analítica, no importa cuánto esfuerzo y tiempo se invierta. La técnica para el analfabetismo no puede ser analfabeta del lenguaje de los síntomas que no son signos, sino símbolos.

8. Los trastornos del aprendizaje, son siempre simbólicos, pues atañen a los símbolos. Aunque hubiese un factor orgánico comprobado, siempre lo hay en lo real del cuerpo, no podría no entramarse con aspectos simbólicos e imaginarios.

9. Tratar el analfabetismo simbólico o todo otro sintoma, llamado en estos días trastorno del aprendizaje, requiere de un trabajo de desciframiento del síntoma al afectado y a las personas involucradas en la ensenza y formación.

10. El pasar de una familia a otra, aumenta considerablemente la posibilidad de la formación de síntomas en el aprendizaje. Más aún cuando el nexo con la familia de origen se corta. Esto se debe a que la función paterna se manifiesta en el apendizaje de todo símbolo, y todo aprendizaje es simbólico.

Pablo Grosz. Psicoanalista Ali pablogrosz@yahoo.es

Aspectos de este caso fueron presentados para el Congreso sobre traspaso de ninios en el ámbito de colocaciones fuera de la familia, en Israel en Mayo de 2008, kibutz Maale Hajamisha, auspiciado por el Ministerio de Bienestar Social de Israel.

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